Al igual que en todas las otras formas de YBR, la estimulación del hueso es crucial al trabajar la cara. Quitar los impactos de los huesos faciales se trabaja de la misma manera en que los quitamos en cualquier otra parte del cuerpo.  De hecho, alinear los huesos y retirar los impactos relaja la cara y equilibra todos los huesos craneales. Esto a su vez mejora la función mental y proporciona una sensación de bienestar. Un hueso craneal que esta desanimado puede afectar al pensamiento, la memoria, las hormonas y toda la función mental en general. El estrés repetitivo impacta en los huesos del cráneo como lo hace en el resto del cuerpo. De hecho, la cara está sujeta a mucho más desgaste porque hay mucha más tensión de forma continua:

• Estrabismo constante, causando tensión en los ojos
• Juntar los ojos, lo que crea impactos en el hueso frontal
• Apretar la mandíbula y rechinar los dientes, lo cual produce una presión tremenda en todos los huesos faciales y en todo el cráneo.
• Añadir además un patrón de desalineamiento de la mandíbula imprime aun más presión en los huesos de la cara desde varios ángulos distintos.

Así la presión creada por la desalineación y el estrés repetitivo en los huesos de la cara provoca la pérdida de la masa ósea. Los estudios han demostrado que las mujeres tienen una mayor tendencia que los hombres a desarrollar osteoporosis, por lo que tienen más perdida de hueso en la cara. La pérdida de hueso afecta a los resultados de la cirugía plástica. Las mujeres ven que en poco tiempo después de realizarse un lifting, su piel vuelve a caerse de nuevo. Esto ocurre porque la pérdida de hueso continúa. La estimulación ósea de YFM proporciona calidad al hueso y previene la pérdida ósea. Esto además te permitirá realinear los músculos a su lugar correcto.